Según la RAE, el término reciclar significa: «Someter un material usado a un proceso para que se pueda volver a utilizar».
El proceso para el reciclado puede ser sencillo o complejo, dependiendo de la transformación a que se somete el objeto o producto en cuestión. Los dos tipos de procesos más importantes són: directo, primario o simple; e indirecto, secundario o complejo.
El resultado del reciclaje dependerá del uso que se le vaya a asignar. Unas veces puede ser convertido en el mismo producto, reparado para seguir siendo funcional o que se derive a la fabricación de diferentes productos al inicial.
Un ejemplo de reciclado es el que ejercen los ayuntamientos para que sus habitantes, mediante contenedores de distintos colores, puedan dejar los envases plásticos, de vidrio o de cartón en ellos. Tambíen hay contenedores en los Ecoparques gestionados por los ayuntamientos para materiales más voluminosos o contaminantes como són las pinturas, los ordenadores y todo tipo de materiales y enseres que luego se trasladarán a las plantas de reciclaje oportunas para dicho fín.
El reciclado mixto será clasificado a su vez y separado a mano o a maquina en los centros de Recuperación de Materiales para poderlo enviar a los fabricantes y que lo conviertan en nuevos productos para el mercado, dándoles así un nuevo y preciado valor.
AEVAE ofrece a los agricultores la posibilidad de entregar en sus puntos de compra o de recogida AEVAE, los envases que están adheridos al sistema y por tanto ‘llevan identificado el símbolo AEVAE’, para asegurar que se les dé un tratamiento medioambientalmente correcto. Con ello, el agricultor participa en una “agricultura verde” dándoles una nueva vida a sus envases. Nuestra red sigue creciendo día tras día, con numerosos puntos de recogida de dichos envases de uso agrícola para caminar juntos hacia una economía circular respetuosa con el medioambiente.