La industria avícola de puesta en España sigue experimentado un lento pero continuo crecimiento, consolidándose como el tercer país productor de la Unión Europea (UE) y como uno de los pilares fundamentales de la producción agroalimentaria del país.
Con un enfoque renovado hacia la innovación y la sostenibilidad, el sector avícola se ha adaptado a los desafíos de la era moderna, asegurando la calidad y la seguridad alimentaria mientras promueve prácticas más respetuosas con el medio ambiente.
El sector avícola de puesta en España y Europa.
España se sitúa como uno de los principales productores de huevos en Europa, con una producción anual que supera las miles de toneladas. Esta cifra representa no solo un importante motor económico para el país, sino también una contribución significativa al abastecimiento de alimentos en el continente europeo.
La ganadería avícola de puesta en España se caracteriza por su alta eficiencia productiva y su capacidad para adaptarse a las demandas del mercado. La diversificación de los sistemas de producción, que van desde las granjas tradicionales hasta las instalaciones más tecnológicas y automatizadas, ha permitido al sector mantenerse competitivo a nivel nacional e internacional.
En cuanto a Europa, la industria avícola es igualmente crucial. La producción avícola en la UE no solo abastece al mercado interno, sino que también se exporta a otros países, contribuyendo de manera significativa a la economía regional y a la seguridad alimentaria tanto a nivel nacional como internacional.
Cambios en la producción del sector avícola.
En el contexto del año 2024, la ganadería avícola de puesta en España ha enfrentado diversos desafíos que han impulsado cambios considerables en sus prácticas de producción.
Uno de los aspectos más relevantes ha sido la creciente preocupación por el bienestar animal y la demanda de sistemas de crianza más éticos y respetuosos, así como mejoras en su nutrición que también repercute en la calidad del huevo.
En respuesta a estas demandas, muchas explotaciones avícolas han implementado mejoras en sus instalaciones, proporcionando entornos más confortables y enriquecidos para las aves. Esto incluye la adopción de sistemas de crianza en libertad, el aumento del espacio disponible por ave, y la incorporación de elementos como perchas, nidos y áreas de descanso.
Además, la industria avícola ha priorizado la sostenibilidad ambiental, buscando reducir su huella ecológica y minimizar el impacto negativo en el entorno. La optimización de los recursos hídricos y energéticos, la gestión eficiente de los residuos y la implementación de prácticas agrícolas sostenibles son algunas de las medidas adoptadas para alcanzar estos objetivos.
Innovación tecnológica del sector avícola de puesta.
La innovación tecnológica ha jugado un papel crucial en la modernización de la ganadería avícola de puesta en España. La automatización de procesos, el uso de sistemas de monitorización y control remoto, y la aplicación de la inteligencia artificial en la gestión de datos han mejorado la eficiencia operativa y la calidad del producto final.
Los avances en genética avícola también han permitido desarrollar líneas de aves más resistentes y productivas, adaptadas a las condiciones específicas de cada explotación y a las demandas del mercado. Estos avances han contribuido a incrementar la producción y la rentabilidad del sector, al tiempo que garantizan la salud y el bienestar de las aves.
El compromiso que el sector avícola español viene demostrando para adaptarse a los desafíos con una transformación paulatina en innovación, sostenibilidad y bienestar animal, está empezando a dar sus frutos. Este reto convertido en una oportunidad, ha posicionado al sector como un referente en el ámbito agroalimentario, contribuyendo al desarrollo económico y social del país y consolidando su papel como líder en la producción avícola a nivel europeo.
Avances en la gestión de residuos.
En respuesta a este desafío, tanto el gobierno como las empresas del sector avícola han implementado diversas estrategias para mejorar la gestión de residuos. Una de las soluciones más destacadas ha sido la promoción de la valorización de residuos, donde los estiércoles y otros subproductos avícolas se utilizan como fertilizantes orgánicos en la agricultura.
Además, se han desarrollado tecnologías avanzadas de tratamiento de residuos, como la digestión anaeróbica, que convierte los residuos orgánicos en biogás y fertilizantes de alta calidad. Esta tecnología no solo reduce la carga de residuos, sino que también produce energía renovable, contribuyendo así a la sostenibilidad energética.
También es fundamental promover una mayor conciencia entre los productores avícolas sobre la importancia de una gestión sostenible de los residuos y fomentar prácticas que minimicen la generación de residuos en primer lugar.
En este contexto AEVAE como Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) del sector agropecuario, ofrece la solución idónea para que el sector ganadero y en este particular el avícola de puesta, pueda gestionar los residuos de envases utilizados en sus granjas una vez que hayan alcanzado el final de su vida útil, como son: Garrafas y botellas de plástico rígido, cajas de cartón, sacos de papel y plástico flexible, palets, ibcs, … para a través del reciclaje darles una nueva vida.
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