La ganadería ovina en España es una actividad agropecuaria de gran importancia, tanto por su contribución económica como por su relevancia cultural y social.
En la actualidad este sector continúa adaptándose a los desafíos y oportunidades integrando tecnologías innovadoras y prácticas sostenibles para mejorar la eficiencia y la calidad de sus productos.
Importancia de la ganadería ovina en España y Europa.
España es uno de los principales productores de ovino en Europa, ocupando un lugar destacado tanto en la producción de carne como de leche y lana. Representa en la actualidad alrededor del 25% del censo total del ámbito comunitario.
A nivel nacional, la ganadería ovina es esencial para la economía rural, especialmente en regiones como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía y Aragón, donde la cría de ovejas es una tradición arraigada.
En el contexto europeo, España se posiciona como uno de los líderes en la producción ovina, compitiendo con países como el Reino Unido, Francia y Grecia. Esta posición privilegiada se debe a la calidad de los productos españoles y a la capacidad de los ganaderos para adaptarse a las exigencias del mercado y las normativas europeas.
Dentro del catálogo Oficial de razas de ganado de España figuran en la especie de ovino 51 razas o variedades de ovejas, siendo 44 de ellas autóctonas y el resto de raza integrada. Entre todas ellas destacan por la calidad de su carne la Merina, Segureña, Ojalada, Ojinegra de Teruel, Navarra, Castellana, Manchega y Aragonesa. Algunas de ellas también se destinan a la producción de leche.
Productos derivados de las ovejas.
De las ovejas se obtienen diversos productos. Sus principales derivados incluyen la leche, el queso, el yogurt, la carne, el cuero y la lana todos ellos tienen un gran valor económico y cultural:
- La carne. La carne de cordero es muy apreciada en la gastronomía española y europea. Se destaca por su sabor y calidad, y se comercializa en diferentes cortes y preparaciones.
- La leche. La leche de oveja es la base para la producción de yogurt y quesos. Algunos de los quesos que se elaboran en España están reconocidos internacionalmente, como el queso Manchego, que tiene Denominación de Origen Protegida (DOP).
- La lana. Aunque su importancia ha disminuido con la aparición de fibras sintéticas, la lana ovina sigue siendo un recurso valioso, utilizado en la fabricación de textiles de alta calidad.
- El cuero. Se utiliza en la elaboración de ropa, así como una variedad de artículos de piel, incluyendo correas para relojes, bolsos y equipaje. Entre sus aplicaciones se encuentran la tapicería para autos y muebles. Además, la fabricación de calzado es una de las tradiciones más arraigadas en el uso del cuero.
Algunos de estos productos gozan de la certificación Denominación de Origen (DOP) o Indicación Geográfica Protegida (IGP), lo que garantiza su procedencia geográfica, su seguridad y calidad. Para ello estos productos están sujetos a rigurosos controles por parte de los distintos organismos competentes.
Cambios en la producción de la ganadería ovina.
La ganadería ovina en España está en constante evolución. Desde hace ya varios años se observan cambios significativos en la producción como son:
- Los avances tecnológicos. La adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, sensores y drones está revolucionando la gestión de los rebaños. Estas herramientas permiten monitorear la salud de los animales, optimizar el uso de pastos y mejorar la eficiencia en la alimentación.
- La sostenibilidad. La preocupación por el medio ambiente ha llevado a muchos ganaderos y ganaderas a implementar prácticas sostenibles, como la rotación de pastos, la reducción de la huella de carbono y el uso de energías renovables en las explotaciones.
- El bienestar animal. El cumplimiento de las normativas europeas que son las más exigentes del mundo en esta materia y la demanda de los consumidores por productos éticos han impulsado mejoras en el bienestar animal. Esto incluye mejores condiciones de alojamiento, alimentación y manejo de los rebaños, que, por otra parte, repercute de manera positiva en la producción.
Tecnología e innovación en la ganadería ovina.
La tecnología juega un papel crucial en la modernización del sector ovino. Por ejemplo la adopción de sistemas de gestión de datos ha permitido a los ganaderos/as monitorear de cerca la salud y el rendimiento de cada animal. Estas herramientas tecnológicas facilitan la toma de decisiones informadas sobre la alimentación, el manejo del rebaño y la detección temprana de enfermedades.
Otro avance tecnológico importante es el uso de sensores y dispositivos de seguimiento. Estos dispositivos permiten a los ganaderos/as rastrear el comportamiento y el bienestar de las ovejas en tiempo real, lo que facilita la identificación de problemas y la implementación de soluciones rápidas. Tanto el ordeño como la alimentación son también procesos que se han automatizado, reduciendo la carga de trabajo manual y aumentando la eficiencia operativa.
La mejora de la productividad ovina en España es un proceso continuo que requiere la combinación de innovación tecnológica, prácticas sostenibles y apoyo institucional. A través de la adopción de nuevas técnicas y la optimización de los recursos disponibles, los productores/as del sector ovino enfrentan desde mejores posiciones los desafíos actuales y futuros, asegurando la viabilidad y prosperidad del sector ovino en el país.
Sostenibilidad y prácticas ecológicas.
La sostenibilidad es una preocupación creciente en la ganadería ovina. Los productores en España están adoptando prácticas agrícolas sostenibles para minimizar el impacto ambiental y promover la biodiversidad. El manejo integrado de plagas y el uso de fertilizantes orgánicos son algunas de las prácticas que se están implementando para mantener la salud del ecosistema.
La ganadería ovina contribuye también a mantener el paisaje y el medio rural. Su pastoreo en zonas de difícil acceso ayuda a limpiar la maleza de montes y bosques, también evitan la erosión de los suelos y previenen los incendios, por lo que también enriquecen la biodiversidad.
Además, la producción de carne y leche ovina de calidad, con certificaciones ecológicas, está ganando popularidad entre los consumidores. Este enfoque no solo responde a la demanda del mercado por productos más sostenibles, sino que también proporciona a los ganaderos/as una oportunidad para diversificar sus ingresos y agregar valor a sus productos.
Gestión de residuos y recogida de envases en el sector ovino.
Una parte esencial de la sostenibilidad en la ganadería ovina es la gestión adecuada de los residuos y envases utilizados en la producción. Es por ello que la recogida y reciclaje de envases es una práctica cada vez más común.
Envases como garrafas y botellas de plástico rígido, cajas de cartón, sacos de papel y plástico flexible, palets y contenedores intermedios para gráneles (IBC, por sus siglas en inglés) tienen un sistema de gestión específico, por lo que la implementación de un sistema de recogida de estos envases es crucial.
En este contexto AEVAE como Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) del sector agropecuario, da respuesta a la gestión adecuada de los residuos de este sector para darles una nueva vida, ayudando a reducir el impacto ambiental y promover la economía circular.
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