Las energías renovables son todas aquellas energías que se obtienen a través de fuentes naturales, como son el viento, el sol, el agua así como también la biomasa tanto vegetal como animal. Son la alternativa para ir dejando atrás las energías provenientes de fuentes fósiles: carbón, petróleo y todos los derivados de estos, que son los responsables del aumento de gases de efecto invernadero.
Las energías renovables son inagotables, porque son capaces de renovarse ilimitadamente. La agenda 2030 nos habla de la importancia de conseguir el Objetivo 7.Energía asequible y no contaminante. Cumplir antes del año 2030 este objetivo es fundamental para garantizar el acceso a la electricidad en los países pobres, mejorar la eficiencia energética y las energías renovables.
Las metas del objetivo 7 son:
- 7.1 De aquí a 2030, garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos.
- 7.2 De aquí a 2030, aumentar considerablemente la proporción de energía renovable en el conjunto de fuentes energéticas.
- 7.3 De aquí a 2030, duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética.
- 7.a De aquí a 2030, aumentar la cooperación internacional para facilitar el acceso a la investigación y la tecnología relativas a la energía limpia, incluidas las fuentes renovables, la eficiencia energética y las tecnologías avanzadas y menos contaminantes de combustibles fósiles, y promover la inversión en infraestructura energética y tecnologías limpias.
- 7.b De aquí a 2030, ampliar la infraestructura y mejorar la tecnología para prestar servicios energéticos modernos y sostenibles para todos en los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países en desarrollo sin litoral, en consonancia con sus respectivos programas de apoyo.
Fuente: www.un.org
Para llegar a una energía sostenible es preciso acelerar el uso de las energías renovables, y hacerla llegar a todos los países, sobretodo a los países pobres que sin ella no pueden impulsar sus economías. Tampoco los países ricos serán capaces de hacerlo, si no aplican de manera urgente todos las medidas para trabajar y poder alcanzar un futuro sostenible. Un ejemplo claro de estas energías renovables, también llamadas energías verdes empiezan aparecer y a normalizarse en nuestras sociedades, los coches eléctricos, la instalación de placas solares, así como calderas de biomasa en los nuevos edificios que se construyen, los parques eólicos con sus molinos de viento que llevan formando parte de nuestro paisaje desde hace tiempo, etc. Son solo algunos de ellos y seguimos avanzando.
Las energías limpias nos ayudan a frenar el preocupante cambio climático al disminuir las emisiones de CO2. Los países que recurran a estas energías alternativas ganaran la independencia energética tan necesaria para no tener que recurrir a la compra a otros países y asegurándose una energía verde. Pero estas medidas hay que facilitarlas y hacerlas extensibles al resto del mundo, no todos los países tienen los recursos necesarios para poder llevar a cabo esta independencia energética, aunque puedan generar su propia energía, de ahí la importancia de que se cumpla el (ODS) 7. Energía asequible y no contaminante.
Tipos de energías renovables:
Energía hidroeléctrica: Extrae la energía de una central hidroeléctrica, esta funciona utilizando el agua que hay en los embalses y que la gravedad hace que caiga a través de la presa, el movimiento del agua acciona una turbina de propulsión que conecta a través de unas líneas de energía a un generador, que es el encargado de repartir la luz a las ciudades.
Energía eólica: Se obtiene a través de unas turbinas de viento que capturan la energía cinética del viento a través de sus palas girándolas. Esta rotación o energía mecánica hace girar un eje interno con engranajes que aceleran la rotación y hacen girar el generador que produce la electricidad. Estas turbinas también se pueden instalar en el mar o grandes masas de agua, son más grandes y se les llama turbinas eólicas marinas.
Energía solar: Se captura a través de paneles solares fotovoltaicos que convierten los rayos solares en electricidad utilizable. Estos paneles contienen una capa de células de silicio bajo una cubierta de vidrio enmarcada en metal, todo ello esta cableado para que se transfiera la corriente eléctrica que absorbe el silicio, ya que es un metal conductor y convierte la luz solar en electricidad. A diferencia de otras, esta no solo se puede instalar a gran escala para los servicios públicos o comerciales, también se puede instalar a nivel individual o colectivo para pequeñas residencias, por lo que la hace dentro de las renovables la más accesible.
Energía geotérmica: Se consigue a través de las rocas y fluidos que existen bajo la corteza terrestre. Para llegar a ella es necesario cavar pozos a mucha profundidad, para encontrar depósitos subterráneos de agua caliente, vapor e incluso magma. Este calor acciona unas turbinas que conectadas a generadores lo convierten en electricidad. Hay tres tipos de energía geotérmica, el vapor seco que se extrae directamente del suelo, las plantas flash que utilizan agua caliente, y las plantas binarias que a través de un líquido secundario pasan el agua caliente bajando el nivel de ebullición y lo convierte en vapor accionando así la turbina.
Energía del mar: Se genera a través de la fuerza de las mareas y de las olas, con dispositivos que se instalan flotando o en el fondo del mar y que la generan a partir de su corriente. También se consigue con las distintas temperaturas la fría de las profundidades y la cálida de la superficie, se le llama energía térmica de los océanos (OTEC). Otro sistema que se extrae y genera electricidad es el llamado sistema gradiente de salinidad que funciona con el flujo natural entre el agua salada del mar y la dulce que pasa a través de una turbina, lo que se conoce como osmosis.
Biomasa: Es un combustible que proviene de plantas y animales. Es el resultante de los residuos orgánicos: desechos forestales, estiércol, desecho de maderas, de cultivos, de jardín etc. La transformación de estos desechos en energía se lleva a cabo mediante procesos químicos, térmicos y bioquímicos. Los distintos tipos de biomasa sirven para: producir calor para procesos industriales y para generar electricidad, como combustible o se convierten en biocombustibles líquidos, para generar electricidad en plantas de energía o convertirlos en biogás en vertederos, etc.
Biogás: Se produce por la digestión anaeróbica de residuos orgánicos de origen biológico. Algunos ejemplos son los residuos agrícolas, estiércol, paja, heno, el bioetanol, producido a partir de cereales, soja, colza, maíz, etc. el proveniente de algunos arboles ricos en aceites, o los de origen animal o el reciclado de los aceites utilizados en los hogares y las industrias alimentarias. Se compone principalmente de metano, dióxido de carbono y algunas trazas de sulfuro de hidrógeno y mercaptano, este último para aromatizar el gas natural de los hogares que es el metano, y que no tiene olor, así se pueden detectar las fugas.
La implementación de las energías renovables es un gran reto para renovar el modelo energético actual y que puede revertir el cambio climático. Reducir la contaminación por carbono es tarea de todas las personas. Actos como lavar la ropa con agua fría, no utilizar estufas a gas, desenchufar los aparatos electrónicos cuando no los utilizamos, cambiar las bombillas por unas de bajo consumo y un largo etc. Son soluciones climáticas que están a nuestro alcance.
En Aevae trabajamos cada día para reducir las emisiones que dañan al medio ambiente. Creamos sinergias con otras empresas para lograr comunidades más sanas y sostenibles. Solo así conseguiremos que la transición a la energía renovable sea a su vez diversa, justa y solidaria.