Un ecosistema es un sistema biológico constituido por un conjunto de organismos vivos y el medio natural en el que viven, así como la interacción entre seres vivos de una comunidad y su medio.
Los ecosistemas proporcionan las condiciones y recursos necesarios para la vida y el sistema capaz que la sustenta. Se componen de infinidad de seres vivos que dentro de la cadena trófica lo podemos dividir en tres grandes grupos:
- Productores: Se nutren a través de la materia inorgánica y energía como la luz solar, produciendo materia orgánica.
- Consumidores: Se nutren de la materia orgánica de otros seres vivos, los herbívoros como consumidores primarios, los carnívoros o depredadores de otros animales como consumidores secundarios y los que no tienen depredadores naturales llamados consumidores finales.
- Descomponedores: Insectos, bacterias y hongos se encargan de reciclar toda la materia orgánica, reduciéndola y permitiendo volverla aprovechar por los productores, y así sucesivamente.
Según un estudio teórico llevado a cabo por los profesores José A. Cuesta y José A. Capitán de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), y el investigador Jordi Bascompte, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el año 2011, desarrollaron un modelo matemático que recrea el comportamiento de un ecosistema para poder observar la dinámica del mismo, y las reacciones ante situaciones diferentes, se llegó a la conclusión de que las especies son a los ecosistemas lo que las células al cuerpo humano. «Un ecosistema es como un gran organismo en el que las especies se comportan de una manera similar a las células del cuerpo humano: el conjunto forma una entidad permanente aunque las entidades que lo forman estén en constante sustitución».
Tipos de ecosistemas:
Ecosistema acuático:
Cubre el 70% de la superficie terrestre y está compuesto por océanos, mares, arrecifes de coral, ríos, lagos, arroyos, lagunas y marismas entre otros. Los ecosistemas acuáticos se dividen a grandes rasgos en ecosistemas de agua dulce y ecosistemas de agua salada.
- Ecosistemas de agua dulce: Los ríos que pertenecen al ecosistema lótico por que sus aguas están en continuo movimiento y los lagos, pantanos, ciénagas, etc que pertenecen al ecosistema léntico porque sus aguas están quietas. También las marismas o humedales.
- Ecosistema de agua salada: cubre el 70% de la superficie terrestre compuesto por océanos y mares. Su agua es rica en nutrientes y minerales, son muchas las plantas y los animales que viven en ellas, aunque quedan muchas especies por descubrir, debido a su gran extensión y profundidad.
Ecosistema terrestre:
- Ecosistema desértico: Terrenos en donde es muy difícil que arraigue cualquier tipo de vegetación o fauna, aunque no imposible, habiendo especies muy duras que sí sobreviven a las bruscas temperaturas de este hábitat que puede ser rocoso o arenoso.
- Ecosistema forestal: Representa el 25% de la superficie terrestre de la Tierra, donde predominan los árboles y la flora. El tipo de vegetación y fauna dependerá de la temperatura, la humedad y la frondosidad de su vegetación.
- Ecosistema montañoso: Relieves elevados que forman montañas y altiplanos con fuertes pendientes. El 80% de las reservas del agua dulce de nuestro planeta se encuentra en estos sistemas montañosos donde a mayor altitud existe menos vegetación y fauna. Las masas de nubes al chocar contra estos sistemas montañosos producen lluvias que nutren las aguas fluviales.
Todos estos ecosistemas tanto terrestres como acuáticos están hoy en día claramente amenazados debido al desarrollo económico, por lo que el cumplimiento una vez más de la Agenda 2030 es fundamental, ya que la salud de los ecosistemas es parte integral de las soluciones al desarrollo sostenible.
En Aevae participamos junto al agricultor en una “agricultura verde”, con proyectos que benefician al medio ambiente.
Fuentes: UC3M/ONU/Concepto.de