La economía circular está ganando peso frente a la basada en el principio de usar y tirar. La sociedad cada vez esta mas concienciada sobre el buen uso que se puede hacer sobre la utilización de los productos contaminantes que utilizamos a diario. La economía circular va encaminada a buscar estrategias que conviertan a todos los países en sociedades que paulatinamente vayan reduciendo la producción de los residuos y convertirlos en recursos.
La economía circular es parte de la solución, y está basada en la confluencia de los aspectos ambientales, económicos y sociales para hacer eficiente el uso de los recursos. El funcionamiento de esta economía circular gira en torno a varios principios, de entre los cuales la eco-concepción es uno de los más importantes ya que esta basado en minimizar el impacto medioambiental que un producto va a tener a lo largo de su ciclo de vida, por lo que integra la posible solución desde su concepción para facilitar después de su uso la reparación, reutilización, revalorización o reciclado.
La eco-concepción o ecodiseño aplicado a los productos, hace que estos sean más duraderos, también más fáciles de reparar y reciclar de nuevo. Fomenta las materias primas secundarias, dejando atrás la dependencia de las materias primas virgenes cada vez más escasas.
Debemos llevar a cabo un cambio profundo tanto en la producción como en los patrones de consumo. Llegar al ansiado residuo cero pasa por que todo aquello que utilizamos, tenga una segunda vida o se pueda reciclar.
El agotamiento de los recursos, así como el constante crecimiento de la población, nos avoca a un cambio de paradigma, donde la economía lineal está muy lejos de poder crear patrones de sostenibilidad y debe de ser sustituida por la economía circular, necesaria también para luchar contra la destrucción del medio ambiente.
Es preciso revertir la crisis climática que vivimos para llegar a una economía circular que verdaderamente funcione, solo así se podrá combatir la crisis económica.
La implantación en las empresas de acciones y soluciones tecnológicas cuanto antes, es de suma importancia, así como el apoyo de los proyectos de I+D+i colaborativos.
Son muchas las acciones que se pueden acometer, para ello es preciso la participación de la administración, las empresas y la sociedad.
Con el fin de impulsar la transición hacia un modelo de economía circular en nuestro país, el Gobierno de España comenzó a elaborar la Estrategia Española de Economía Circular, bajo la coordinación y liderazgo del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, en colaboración con el resto de Ministerios implicados, las Comunidades Autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias.
Según informaron fuentes de la Moncloa, el pasado 2 de junio el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC) ― «España Circular 2030», que sienta las bases para superar la economía lineal e impulsar un nuevo modelo de producción y consumo en el que el valor de productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible; en el que se minimice la generación de residuos y se aprovechen al máximo aquellos cuya generación no se haya podido evitar.
Con la aprobación de la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC), España Circular 2020 marca los siguientes objetivos para el año 2030:
- Reducir en un 30% el consumo nacional de materiales en relación con el PIB, tomando como año de referencia el 2010.
- Disminuir la generación de residuos un 15% respecto de lo generado en 2010.
- Reducir la generación residuos de alimentos en toda cadena alimentaria: 50% de reducción per cápita a nivel de hogar y consumo minorista y un 20% en las cadenas de producción y suministro a partir del año 2020, contribuyendo así a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
- Incrementar la reutilización y preparación para la reutilización hasta llegar al 10% de los residuos municipales generados.
- Mejorar un 10% la eficiencia en el uso del agua.
- Reducir la emisión de gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas de CO2 equivalente.
La EEEC identifica seis sectores prioritarios de actividad en los que incorporar este reto para una España circular: sector de la construcción, agroalimentario, pesquero y forestal, industrial, bienes de consumo, turismo y textil y confección.
El fin de todas estas medidas y estrategias también tienen como uno de sus principales objetivos, lograr que todos los envases de plástico que se comercializan en el mercado de la UE sean antes del 2030 reutilizables o reciclables.
Como reza nuestro eslogan: “una nueva vida para tus envases”. Tanto AEVAE como sus empresas asociadas nos encontramos inmersos en el compromiso de recogida de envases de plástico utilizados en fertilizantes, agronutrientes especiales, bioestimulantes agrícolas, microorganismos para el suelo y fauna auxiliar.
Porque el futuro de la economía circular tiene que formar parte de una estrategia a nivel mundial y de la concienciación de industrias y consumidores para cambiar los hábitos que dañan el medio ambiente y revertirlos en mejoras para un presente y sobretodo para un futuro esperanzador de todos los seres vivos y el cuidado de nuestro planeta.