En 1919 se fundó la Organización Internacional del Trabajo (OIT), siendo desde entonces la seguridad y la salud en el trabajo una de sus actividades normativas. Pero fue en 2003, en la celebración de la Conferencia Internacional del Trabajo cuando se suscitó el máximo interés.
La discusión tuvo lugar en el marco de la Comisión tripartita de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, integrada por 104 miembros gubernamentales, 37 miembros empleadores y 58 miembros trabajadores.
Desde el año 2003 la (OIT), apoyándose en el tripartito y el diálogo social, dos de las características que fortalecen su acción, designaron el día 28 de abril como fecha para la culminación de una campaña anual internacional que se elabora todos los años y que consiste en promover el trabajo seguro y saludable.
Este día sirve también para concienciar y sensibilizar al público en general, para que adopten y exijan las medidas necesarias para ejercer su trabajo con total seguridad y salud.
La prevención de los accidentes y las enfermedades en el lugar de trabajo son medidas fundamentales para poder desarrollarlo con total garantía.
Son muchas las enfermedades profesionales, al igual que accidentes que se producen en los lugares de trabajo, no siendo una prioridad muchas veces la aplicación de las medidas pertinentes para evitarlo.
A veces las mismas personas trabajadoras no le dan la vital importancia a colocarse una mascarilla, unos zapatos adecuados, un casco, una red protectora, etc. poniendo en riesgo su salud y su integridad. Otras veces son las empresas las que no cumplen la legislación, o simplemente carecen de ella, sobre todo en países pobres.
Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo 2025
El 28 de abril se abre de nuevo una campaña bajo el lema: “Revolucionar la salud y la seguridad: el papel de la IA y la digitalización en el trabajo”.
La campaña busca mostrar cómo las nuevas tecnologías están cambiando la seguridad y salud en el trabajo (SST). Entre los avances destacados se incluyen la «automatización, las herramientas inteligentes, los sistemas de monitoreo, y tecnologías como la realidad virtual y aumentada, así como la gestión del trabajo mediante algoritmos«.
Además, se analiza cómo la digitalización está modificando la forma en que trabajamos, con ejemplos como el teletrabajo y el empleo a través de plataformas digitales.
Un día donde la Oficina de la OIT en España y el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo llevarán a cabo una jornada técnica de carácter tripartito.
Este evento contará con la participación de representantes del Gobierno español, como el secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey, que será el encargado de la apertura del acto, así como de organizaciones sindicales, empresariales y expertos nacionales e internacionales en seguridad y salud laboral. Entre los ponentes destacados estarán «Joaquim Pintado Nunes, director del Departamento de Seguridad y Salud Laboral de la OIT en Ginebra, y Félix Peinado, director de la Oficina de la OIT en España».
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) planea publicar un informe y otros materiales que explorarán estos temas en profundidad. El objetivo es evaluar cómo estas transformaciones pueden beneficiar la SST y qué acciones están tomando distintos actores como gobiernos, empresas y trabajadores/as para enfrentar los posibles riesgos asociados.
Es muy importante en este contexto tomar las medidas adecuadas para que estos avances no se vuelvan en contra. La prevención de riesgos laborales (PRL) con la aplicación de nuevas tecnologías, demandan una visión actualizada para gestionar la seguridad y salud en el entorno laboral.
Desde la falta de la ergonomía adecuada en los entornos de trabajo al utilizar durante muchas horas móviles, ordenadores, impresoras, fotocopiadoras, pantallas…, el estrés que genera la multitud de información que recibimos, hasta la perdida de datos por un ciberataque son aspectos que comprometen sin duda la salud y la seguridad.
La necesidad de evolucionar en un entorno digital cambiante.
En un escenario marcado por la transformación constante, adaptarse al entorno digital se ha convertido en un factor clave para fortalecer las estrategias de prevención en el ámbito laboral.
Aquellas organizaciones y empresas que no logren implementar los avances tecnológicos corren el riesgo de quedarse atrás, lo que podría traducirse en una merma en la eficiencia operativa, dificultades para cumplir con la normativa vigente y un incremento de los percances y accidentes en el trabajo.
Esta adaptación va más allá de implementar nuevas herramientas digitales. Supone también revisar y modernizar las políticas de seguridad, invertir en la capacitación continua del personal y fomentar una cultura empresarial comprometida con la protección de los trabajadores en entornos digitales.
Adoptar una actitud abierta al cambio, con capacidad de anticipación y respuesta ante nuevos desafíos, es esencial para gestionar los riesgos emergentes de forma eficaz.
Desde AEVAE queremos contribuir a la difusión del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, dada su relevancia para que el mundo que construimos entre todas las personas sea más seguro y saludable.
Lemas anteriores del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo
Las medidas adecuadas de seguridad y salud en el trabajo pueden ayudar a contener la propagación de las enfermedades, al tiempo que protegen a los trabajadores y a la sociedad en general. Gobiernos, empresas y las personas trabajadoras tenemos un papel muy importante que desempeñar para prevenir y garantizar un lugar de trabajo saludable y seguro. Estos son sus lemas en los últimos años:
2024: Garantizar la seguridad y la salud en el trabajo en un clima cambiante.
La celebración de este año puso de relieve el impacto que el cambio climático tiene tanto en la salud como en la seguridad de los trabajadores y la necesidad de tomar medidas encaminadas a la prevención y a la promoción de una educación que tenga en cuenta precisamente la prevención de riesgos laborales en este contexto.
2023: Un entorno de trabajo seguro y saludable.
En él se recalcó la importancia de la inversión y mejora de los sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo (SST) como herramienta fundamental para desarrollar estrategias comunes para conseguir que el trabajo en todos los lugares del mundo sea seguro, saludable y digno. Según Naciones Unidas, “prevenir los accidentes y las enfermedades con estos sistemas, además de garantizar una mano de obra productiva y sana, ayuda a que las economías sean más sostenibles”.
2022: Actuar juntos para construir una cultura de seguridad y salud positiva.
En ese año, aun con los efectos de la pandemia presentes, su celebración puso el foco en la creación de una cultura basada en la seguridad y la salud positiva a través de la participación y el diálogo social. La participación activa de gobiernos y agentes sociales a través de un diálogo social efectivo es crucial en todas las fases de la toma de decisiones sobre seguridad y salud en el trabajo (SST). Esto abarca desde la creación y revisión de normativas y políticas para enfrentar desafíos actuales y futuros en SST, hasta su implementación práctica en los centros de trabajo. El diálogo social no solo optimiza las políticas y estrategias de SST, sino que también impulsa la adhesión y el compromiso, agilizando y mejorando su aplicación.
2021: Anticiparse a la crisis, prepararse y responder.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), quiso aprovechar la oportunidad para sensibilizar a la opinión pública, crear conciencia social y facilitar que se entable un diálogo sobre la importancia de crear sistemas de SST resilientes y fortalecer los que ya están implementados. Para ello se realizó un Seminario virtual mundial “Invertir hoy en sistemas resistentes de seguridad y salud en el trabajo en el contexto de COVID-19.”, donde participaron líderes mundiales y representantes de alto nivel de gobiernos y organizaciones de empleadores/as y de trabajadores/as, así como el Director General de la OIT, Guy Ryder.
2020: Detener la pandemia: la seguridad y la salud en el trabajo salvan vidas.
Este durísimo año para todo el mundo y con tantas perdidas de vidas humanas, se centró en ver la manera de abordar el brote de enfermedades infecciosas en el trabajo, prestando especial atención a la que en ese momento atravesaban todos los países, la pandemia de COVID-19.
Hacerle frente a la crisis que dejo en todo el mundo el COVID-19, fue un desafío enorme al que nos enfrentamos y que entre todas las personas, administraciones y países unidos, vencimos. Reanudar las actividades de manera segura y escalonada e ir aplicando las nuevas medidas de seguridad y salud que se fueron implementando, tanto a nivel personal, como empresarial, etc. fue la clave para que no se retrocediera en el avance y control de la enfermedad, mientras llegaba la vacuna y medicamentos capaces de hacerle frente.
Fuente e imágenes: www.ilo.org