Todos los días 7 de abril de cada año se celebra el Día Mundial de la Salud. El lema para 2024 es “Mi salud, mi derecho”. Con él se resalta de forma contundente que la salud es un derecho para todas las personas y el peligro que entraña la amenaza constante de este derecho humano en muchos lugares del mundo.
El derecho a la salud es uno de los pilares fundamentales de los derechos humanos, reconocido internacionalmente como un componente esencial para el bienestar y la dignidad de todas las personas. Este derecho implica una serie de componentes básicos que son esenciales para garantizar el acceso equitativo y universal a la atención médica y a los servicios de salud.
Según la OMS del total de la población mundial, en el año 2021 más de la mitad de la población mundial alrededor de 4.500 millones de personas no tenían cubiertas completamente los mínimos servicios esenciales de salud. De los 140 países que en su constitución tienen reconocido este derecho ninguno de ellos tiene implementadas leyes que aseguren el acceso a los servicios de salud.
Tan solo con estos datos ya podemos imaginar la urgencia de defender nuestra salud individual y por supuesto el de todas las personas como derecho humano. Este derecho a la salud según la OMS incluye cuatro elementos básicos y que están interrelacionados como son: la disponibilidad, la accesibilidad, la aceptabilidad y la calidad.
La salud es un derecho humano.
Los Estados tienen la obligación de realizar, respetar y proteger adoptando políticas que garanticen la prestación de atención sanitaria y su acceso a todas las personas para que puedan disfrutar plenamente del derecho a su salud.
El derecho a la salud comprende el acceso a una atención médica adecuada y oportuna. Esto implica que todas las personas deben tener la posibilidad de recibir la atención médica que necesitan cuando la necesitan, sin discriminación alguna. Esto incluye tanto la prevención como el tratamiento de enfermedades, así como la atención durante el embarazo y el parto.
Otro componente fundamental del derecho a la salud es el acceso a servicios de salud de calidad. Esto significa que los servicios de salud deben ser efectivos, seguros, basados en la evidencia científica y culturalmente apropiados. Además, estos servicios deben estar disponibles en cantidades suficientes y ser accesibles geográficamente para todas las personas, incluso para aquellas que viven en zonas rurales o marginadas.
El derecho a la salud también incluye el acceso a medicamentos esenciales y asequibles. Esto implica que todas las personas deben poder acceder a los medicamentos que necesitan para mantener su salud y tratar enfermedades, sin que el costo sea una barrera insuperable. Además, los medicamentos deben ser de calidad y estar disponibles en forma y dosis adecuadas.
La participación activa y significativa de las personas en las decisiones que afectan su salud es otro componente clave del derecho a la salud. Esto implica que las personas deben tener acceso a información adecuada y comprensible sobre su salud y los servicios disponibles, así como la oportunidad de participar en la toma de decisiones relacionadas con su atención médica.
Por último, pero no menos importante, el derecho a la salud también implica la disponibilidad de un entorno que promueva la salud y el bienestar. Esto incluye medidas para prevenir enfermedades, como la promoción de estilos de vida saludables, la protección del medio ambiente y la garantía de condiciones de trabajo seguras y saludables.
Desde AEVAE nos sumamos un año más a la celebración del Día Mundial de la Salud, para ayudar a su difusión y poner en valor el trabajo que realiza la Organización Mundial de la Salud (OMS) en todo el mundo, y de la necesidad de que participemos todas las personas en el proceso de adopción de medidas que faciliten este derecho a todas las personas, para poder disfrutar del derecho a la salud al más alto nivel.
Día Mundial de la Salud 2023
El 7 de abril del año 2023 se conmemoró, de forma conjunta, el Día Mundial de la Salud bajo el lema Salud Para Todos y el 75.º aniversario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para celebrar sus 75 años mejorando la salud pública.
Una gran celebración sin duda para poner en valor los avances que se han conseguido desde que en 1948 se fundó la OMS. Su constante promoción de la salud, la preservación de la seguridad en el mundo y la ayuda a las poblaciones más vulnerables, ha logrado mejorar la calidad de salud y bienestar de muchas personas.
Son muchos los retos sanitarios que aún quedan por enfrentar para garantizar de manera universal, pública y gratuita un sistema sanitario para todas las personas, así como trabajar conjuntamente para poder hacerlo de manera sostenible.
La salud es un derecho humano fundamental y es responsabilidad de todos contribuir a su protección y promoción.
Desde hace ya muchas décadas, la OMS se ha enfrentado a todo tipo de dificultades para llevar a cabo acciones donde todas las personas del mundo gocen de buena salud. Aunque son muchos los logros que se han conseguido, las dificultades siempre están presentes.
Entre sus muchos logros a lo largo de estos años, se han erradicado enfermedades mortales, como la viruela en 1980 y se está a punto de lograrlo con la poliomielitis, habiendo reducido su propagación en más de un 99,9%. La OMS es pionera en el suministro de vacunas para prevenir enfermedades.
Su intervención en emergencias sanitarias de todo el mundo como la pandemia COVID-19, así como diferentes epidemias en muchas regiones del mundo, el cólera, el ébola, han logrado paliar el sufrimiento de muchas personas y forjar alianzas necesarias para llevar allí donde se necesite con rapidez los equipos necesarios, suministros y recursos para atender cualquier tipo de emergencia en salud.
En 2019, la Organización puso en marcha la Iniciativa Mundial de Salud para la Paz con el fin de impulsar la promoción de la atención de salud en las zonas sumidas en conflictos, incidiendo en los obstáculos a la paz.
En 2003, los Estados Miembros de la OMS adoptaron el Convenio Marco para el Control del Tabaco. Este acuerdo, que se convirtió en ley en 181 países, ha supuesto una reducción del consumo de tabaco en más de 150 países, beneficiando a muchas personas que han podido dejar este hábito, de los efectos dañinos de su consumo.
En 2021, la Organización puso en marcha la Alianza para la Acción Transformadora sobre Clima y Salud, para afrontar los efectos que el cambio climático tiene en la salud y poder implementar sistemas de salud que sean más resilientes y sostenibles.
En enero de este año 2023 ya se habían unido más de 62 países a esta propuesta, que también promueve la integración entre el cambio climático y la salud en los planes regionales, nacionales y mundiales.
Todos estos logros son tan solo una nimia parte de todo lo que la OMS ha conseguido en las últimas décadas. La tarea es inmensa y ahora, además de las iniciativas y acciones que sigue desarrollando, cuenta con una tecnología que no contaba cuando comenzó su andadura.
Aunque siempre ha fundamentado sus actividades en la ciencia, en el año 2021 estableció su propio Consejo Científico. Se trata de un “órgano consultivo compuesto por algunos de los mejores científicos del mundo, que le asesora sobre nuevas tecnologías y temas científicos prioritarios que podrían ayudar a proteger la salud de las personas en todo el mundo.”
Trabajando para enfrentar los retos del futuro.
Para celebrar los éxitos pasados, abordar las acciones de hoy, fortalecerlas y vislumbrar un futuro mejor de salud en el mundo, el Día Mundial de la Salud de 2023 nos invita a reflexionar sobre el papel que cada uno de nosotros puede desempeñar en la construcción de un futuro más saludable.
Optar por una dieta saludable para prevenir enfermedades, enseñar normas básicas de higiene a los más pequeños, practicar algún deporte, hacernos revisiones periódicas que nos alertaran si algo no va bien…
Además de adquirir hábitos saludables, también es de suma importancia poner en valor y reconocer el trabajo de los profesionales sanitarios y del sector de la salud.
Hemos podido comprobar en la pasada pandemia COVI-19 las condiciones tan duras en las que muchas veces tienen que trabajar, por lo que no cuesta mucho de imaginar las dificultades con las que tienen que hacerlo en países menos desarrollados.
La falta de medicamentos y material sanitario, así como que se den las condiciones favorables para llevar a cabo el trabajo del personal sanitario, lo convierte en una tarea sumamente difícil.
Desde Aevae nos hacemos eco de este día en el que nos recuerda la importancia de la salud y que está, depende en gran medida de la calidad en el entorno donde se vive.
Un planeta sano es la base de todo lo demás. El cambio climático, la desigualdad y la destrucción de la Naturaleza destruyen el Medio Ambiente, por eso es importante también cuidar de la salud del planeta, para que los avances nos lleven a alcanzar una buena salud medioambiental en todo el mundo.
Fuente e imágenes: OMS/ONU
Lemas anteriores del Día Mundial de la Salud
Todos los años la celebración de este día tan importante y sus lemas nos ayudan a difundir lo importante que es lograr un buen sistema de salud para todas las personas. La salud es un derecho humano al que todas las personas debemos poder acceder, para lograrlo necesitamos inversión por parte de los gobiernos, profesionales cualificados y acceso a los servicios para que cualquier persona pueda cuidar de su salud y la de sus familiares. Estos son algunos de sus lemas en años anteriores:
- 2022: Nuestro planeta, nuestra salud.
- 2021: Construir un mundo más justo y saludable.
- 2020: Apoye al personal de enfermería y de partería.
- 2019: Salud universal: para todos y todas, en todas partes.
- 2018: Juntos para un mundo más saludable.
- 2017: Trabajar sin máscaras. Emplear sin barreras.
- 2016: Vence a la diabetes.