Cada año, el 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental. Este día debe su origen al resultado de un “Seminario Internacional de Educación Ambiental” que se celebró en Belgrado entre los días 13 y 22 de octubre de 1975, en el que participaron 70 países, dando paso a La carta de Belgrado.
La carta de Belgrado es una estructura global y fundamental para prevenir y adoptar medidas para solucionar los problemas ambientales en todo el mundo. Para alcanzar este ideal, todas las personas debemos “adoptar una ética individual más humana, ajustando nuestras propias prioridades y reflejando en todo un comportamiento y un compromiso de mejorar la calidad del medio y de la vida de toda la población del mundo.”
Este día pone el foco en la importancia que la educación, la divulgación y la sensibilización acerca del medioambiente tiene en la sociedad y de qué manera podemos actuar para revertir su degradación. Como a través de la ciencia y un cambio en muchas de nuestras acciones nos pueden hacer avanzar para lograr que la sostenibilidad del planeta sea una realidad.
Convertir la educación medioambiental en la herramienta para que todas las personas tomen conciencia de los problemas medioambientales a través de la información es crucial. Además, solo se necesita conocimientos básicos y voluntad para poder acometer soluciones, mejorando la relación de las personas entre sí y entre las personas y la naturaleza.
Dentro de estas acciones también y no menos importante está la de ayudar y capacitar a las personas. Esto se consigue haciéndolas partícipes en los programas de educación ambiental en función de factores ecológicos, políticos, económicos, tecnológicos, sociales, estéticos y educativos de cada nación. De esta manera, el respeto y aprecio de las demás culturas que existen más allá de las fronteras nacionales quedará garantizada.
Los objetivos son muchos y los destinatarios son el “público en general”. Dentro de este “público” las principales categorías de destinatarios son:
- El sector de la educación formal. Todos los alumnos, desde la enseñanza preescolar a la enseñanza superior, personal docente, profesionales en formación y puesta al día en materia de medio ambiente.
- El sector de la educación no formal. Jóvenes y adultos de todos los sectores, familias, trabajadores, directivos y ejecutivos, tanto individual como colectivamente, tanto en la esfera del medio ambiente como en otras esferas.
Como dice La carta de Belgrado, “Deben sobrevenir cambios importantes en todas las naciones del mundo para alcanzar el género de desarrollo racional que esté guiado por ese nuevo ideal mundial, cambios que estarán encaminados a conseguir una distribución equitativa de los recursos mundiales y a satisfacer de manera más justa las necesidades de todos los pueblos”.
En Aevae no podemos estar más de acuerdo. Queda mucho por hacer, pero todas las personas debemos comprometernos a poner nuestro granito de arena para mejorar la calidad del medio ambiente y, por tanto, la mejora de toda la población del mundo.
Desde el CENEAM (Centro Nacional de Educación Ambiental) y dentro de la Sección de Documentación e Información Ambiental 2020, podréis descargaros una guía de recursos increíble para tener toda la información al respecto y poder comenzar a elaborar mejoras tanto individualmente como colectivamente.
Fuente: Carta de Belgrado – UNESCO, Biblioteca Digital | Fondo para la Comunicación y la Educación Ambiental A.C.
Ministerio para la Transición Ecológica. Centro Nacional de Educación Ambiental. Sección de Documentación e Información Ambiental, 2020
Día Mundial de la Educación Ambiental 2025.
En 2025, nuestra propuesta para el lema del Día Mundial de la Educación Ambiental es «Acción climática y educación: empoderando a las comunidades para un futuro sostenible». Este lema destaca la necesidad urgente de educar y movilizar a las comunidades para enfrentar los desafíos del cambio climático y promover un desarrollo sostenible.
Es fundamental que, como sociedad, nos comprometamos a adoptar hábitos que reduzcan nuestro impacto ambiental. Acciones como el ahorro de agua, la reducción del uso de plásticos, el reciclaje y la conservación de la biodiversidad son pasos esenciales hacia un planeta más saludable y equilibrado.
La educación ambiental es una herramienta poderosa para generar conciencia y promover cambios positivos en nuestra relación con el entorno. Participar en las actividades del Día Mundial de la Educación Ambiental nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre nuestro papel en la protección del planeta y nos motiva a tomar medidas concretas para garantizar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
Ya en el año 2021 la UNESCO hizo hincapié en la importancia de conseguir que la educación para el desarrollo sostenible fuera dentro de los sistemas educativos y en todos los niveles un elemento clave en 2025. En palabras de la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, resalta precisamente este hecho: “La educación puede ser una poderosa palanca para transformar nuestra relación con la naturaleza. Debemos invertir en este campo para preservar el planeta.” Fuente:UNESCO
¿Por qué es tan importante la educación ambiental?
Si logramos a través de la educación ambiental empoderar a todas las comunidades para que estas puedan buscar soluciones a los problemas del medio ambiente, entre todas las personas estaremos construyendo juntos un futuro más sostenible. Es por ello que la educación ambiental se convierte precisamente en la herramienta indispensable para lograr:
- Concienciar sobre la crisis climática. Entender las causas y consecuencias del cambio climático es el primer paso para tomar medidas efectivas.
- Desarrollar habilidades para la acción. La educación ambiental nos equipa con las herramientas necesarias para adoptar hábitos de vida más sostenibles y participar en iniciativas comunitarias.
- Empoderar a las comunidades. Al fomentar el conocimiento y la participación ciudadana, la educación ambiental contribuye a construir comunidades más resilientes y preparadas para enfrentar los desafíos del futuro.
¿Cómo podemos poner en práctica la acción climática en nuestras comunidades?
Para ello se pueden desarrollar infinidad de acciones tanto individuales como colectivas. De entre todas ellas destacamos las que más impacto positivo tienen en la actualidad para revertir el deterioro del medio ambiente:
- Reducir nuestra huella de carbono. Optar por energías renovables, reducir el consumo de agua y energía, y elegir productos locales y de temporada son algunas acciones sencillas que podemos realizar a diario.
- Promover la economía circular. Reducir, reutilizar y reciclar son principios fundamentales para minimizar la generación de residuos y fomentar una economía más sostenible.
- Proteger la biodiversidad. Conservar los ecosistemas, no adquirir especies exóticas y proteger las especies en peligro de extinción son acciones clave para garantizar un futuro saludable para nuestro planeta. También se deben de denunciar aquellas actividades que tengamos la certeza de que están atentando contra la biodiversidad.
- Participar en iniciativas comunitarias. Unirse a grupos y organizaciones que trabajan en temas ambientales es una excelente manera de conocer a otras personas comprometidas con la causa y de generar un impacto positivo en nuestra comunidad.
Para finalizar diremos que la educación ambiental es la llave que nos permitirá construir un futuro más sostenible. Al empoderar a las comunidades y fomentar la acción climática, podemos crear un mundo donde las personas y el planeta puedan coexistir en armonía.
Lemas anteriores del Día Mundial de la Educación Ambiental.
La formación ambiental a través de la educación entre las personas más jóvenes tiene un impacto muy positivo, además de concienciarlos, también les da la oportunidad de que participen de manera activa, en programas y actividades donde se sientan parte fundamental en la mejora del planeta. Es por ello que todos los años la celebración de este día significa además de concienciar a la población de la importancia de tener información al respecto, el reconocimiento a todas las personas que luchan por revertir esta situación.
2024: Educación ambiental: clave para un futuro sostenible.
El lema de la edición de 2024 fue «Educación ambiental: clave para un futuro sostenible», enfatizando la necesidad de integrar la educación ambiental en todos los niveles educativos y en la sociedad en general. Este enfoque busca capacitar a las personas para enfrentar los desafíos ambientales actuales, fomentando una ciudadanía activa y comprometida con la protección del planeta.
2023: Invertir en las personas, priorizar la educación.
Bajo este lema se hace hincapié una vez más en como todos los ciudadanos y ciudadanas podemos hacer que nuestros actos sean responsables y no pongan en peligro la salud del medio ambiente y, por tanto, el de todo el planeta. Pero para ser responsables necesitamos información sobre las consecuencias de nuestros actos. Para ello, la educación ambiental es una herramienta primordial, sobre todo en las edades más tempranas.
2022: Construyendo comunidades hacia la justicia ecosocial.
La educación ambiental no solo se centra en impartir conocimientos sobre el medio ambiente, sino también en desarrollar actitudes de preocupación y motivación por mejorar o mantener la calidad ambiental y la justicia ecosocial.
2021: Reconstruir con Educación Ambiental
El lema «Reconstruir con Educación Ambiental» subrayó la necesidad de integrar principios de sostenibilidad en las estrategias de recuperación global. La pandemia evidenció cómo la degradación ambiental y las crisis sanitarias están profundamente interconectadas. Por ello, 2021 fue un año clave para fortalecer el compromiso con una educación que fomente prácticas responsables y sostenibles en todos los ámbitos de la vida.
Fuente: FAO/ONU/UNESCO